A todo buen amante del buen vino le gustaría contar con su propio viñedo y poder fabricar su vino, ya sea como pasatiempo o bien como negocio. A simple vista, el cultivo de la vid, parece fácil, pero no no es. No solo hay que tener una buena tierra, unas uvas de primera calidad, dinero para invertir, y ya está. Muchos expertos vinicultores, aseguran que el cultivo de la vid, es un arte, más que una técnica, y no solo basta con aprender. Hay que tener una mano especial para sacar el mejor vino. ¿La tienes tú? Seguro que sí.