En nuestro país, tuvimos que esperar hasta el año 2004 para que las autoridades sanitarias aprobasen el uso de una variante de la toxina botulínica para su uso estético. Pero una vez en el mercado, elboom por el tan esperado bótox estalló y no ha perdido popularidad desde entonces, y esto a pesar de la mala fama que le han dado los rostros inexpresivos y acartonados que hemos visto a lo largo de su historia, en famosos y no tan famosos, como consecuencia de su abuso. Siendo algunas de las víctimas más conocidas: Nicole Kidman, Cameron Diaz, Courteney Cox y Kim Kardashian, entre otras.
Sin embargo, no se puede negar que el tratamiento con toxina botulínica es uno de los más demandados, no solo en Estados Unidos, sino en el resto del mundo, incluyendo, por supuesto, España. De hecho, su uso se ha vuelto tan popular que incluso la RAE ha incluido la palabra bótox en la última edición del Diccionario de la Lengua Española.
Por esto, hemos hablado con los expertos en este tipo de tratamientos del Equipo de la Torre para conocer todos los secretos del bótox, y aquí te traemos información de interés que conviene conocer antes de someternos a los pinchazos.
¿Qué es el bótox?
La toxina botulínica (el bótox) es una proteína que actúa relajando la musculatura y que empezó a utilizarse como medicamento en 1980.
Este tratamiento consiste en la aplicación de la toxina “administrada con una fina aguja, inyectando en puntos localizados e individualizados de la cara, donde el músculo responsable de la arruga trabaja en exceso para así disminuir su función”.
Sin embargo, como explican los especialistas “El uso de Botox no busca cambiar las facciones del paciente, sino retrasar los estigmas del paso del tiempo”, por lo que si abusamos de esta práctica, podríamos terminar con esos rostros inexpresivos que vemos en algunas estrellas del cine.”
Y justamente esta es una de las razones por las que el éxito de un tratamiento con toxina botulínica depende exclusivamente de:
“Un profesional que trabaje con buen gusto y sensatez, con las dosis mínimas para ser natural y eficaz, aunque las dosis bajas conlleven una menor duración del efecto. Y si hay alguna arruga que no se debe tratar porque va a producir un resultado poco favorecedor, como por ejemplo una caída de las cejas o al tratar las arrugas frontales en exceso, es mejor quedarse con la arruga a conseguir un resultado antinatural.
Así mismo, el resultado natural se consigue con las dosis que el fabricante aconseja y no sobredosificar como hemos dicho. Por otra parte, conocer la musculatura de la cara es fundamental y por ello los cirujanos plásticos son los profesionales que pueden sacar mejor partido del medicamento”.
¿Para qué sirve el tratamiento?
En el mundo de la estética, el bótox se utiliza para bloquear los impulsos nerviosos, lo que se traduce en una reducción de la contracción muscular y en consecuencia, la reducción de las líneas de expresión y las arrugas al suavizarse.
¿En qué consiste el tratamiento con bótox?
Según los expertos en cirugía plástica, el procedimiento trabaja así:
“El bótox se inyecta en cantidades minúsculas con una aguja muy fina en los músculos del rostro cuya actividad es excesiva, para relajarlos, y difuminar y prevenir la aparición de arrugas de expresión o suavizar las arrugas estáticas. En esta práctica, es imprescindible que el especialista tenga profundos conocimientos de anatomía facial y de correcta administración del mismo, ya que de ello va a depender la consecución de un resultado más natural».
Además, cabe mencionar, que es un tratamiento que no requiere anestesia, es de tipo ambulatorio, no deja cicatrices, ni es doloroso.
¿En qué zonas del cuerpo se puede aplicar el bótox?
El bótox permite tratar las arrugas del rostro, especialmente en el área de la frente, la ‘arruga de león’ entre los ojos y en el centro de la frente, las ‘patas de gallo‘ en el ángulo de los párpados, las líneas de vejez en los ángulos de los labios y las cuerdas musculares del cuello.
¿Cuántas aplicaciones son necesarias para ver sus efectos?
Solo se necesita una única sesión y los resultados se pueden apreciar a partir del tercer día de la aplicación.
¿Cuánto tiempo duran los efectos del bótox?
Por lo general, los resultados suelen durar entre cuatro y seis meses, momento en el cual se recomienda repetir el tratamiento para potenciar dichos resultados.
«La toxina actúa a largo plazo ‘educando’ a los músculos a que se contraigan con menos fuerza y se suavicen las arrugas. No es necesario esperar un tiempo específico, tras la primera inyección se puede volver a realizar el tratamiento una vez hayan remitido los resultados», explican los especialistas. Sin embargo advierten que «es importante no inyectar la toxina botulínica más de dos veces al año para evitar la formación de anticuerpos que anulen su efecto de manera definitiva, como ocurre cuando nos vacunamos».
¿A partir de qué edad se puede aplicar?
Se puede aplicar ya a partir de los 30 años, con el fin de prevenir las arrugas. Sin embargo, los pacientes suelen acudir a consulta cuando ya tienen arrugas y líneas de expresión marcadas.
¿Tiene efectos secundarios?
Por su puesto, tenemos el ejemplo de los famosos que han perdido la expresión natural de su rostro a causa del bótox y a los que tanto hemos traído a colación a lo largo del artículo y que ya hemos dicho, tal efecto se debe es a un exceso en el tratamiento o por una aplicación inadecuada que produce una inclinación artificial de las cejas, dando lugar a un look ‘bloqueado’ en el que el paciente no puede mover las cejas y resulta en una pérdida de la expresividad facial.
Otro resultado indeseable de la aplicación del bótox son las cejas con un ‘pico’ con la zona central muy baja y la porción media muy elevada; también resultante de una aplicación inadecuada de la toxina.
La aparición de asimetrías faciales resultado de un mayor efecto del producto en una porción de la cara más que en otro, que a su vez pueden ocasionar la caída parcial de algún párpado, es otro de los efectos adversos de una mala práxis.
Sin embargo, la forma de evitar cualquier riesgo en la aplicación de bótox es ponerse en manos de médicos expertos que trabajen en centros y clínicas de medicina estética acreditadas por la Consejería de Sanidad. Profesionales especializados, con los conocimientos y las herramientas necesarias y que sean capaces de decir no a un paciente cuando éste pida cosas que vayan en contra de la estética o puedan evolucionar negativamente a lo largo del tiempo.
¿Cuáles son otras aplicaciones del bótox?
Este tratamiento no solo se emplea para fines estéticos. Otra aplicación común de la toxina botulínica se trata de su uso, de manera habitual y sin riesgos particulares, en niños o bebés que nacen con contracturas musculares.
Además, este también es muy eficaz para el tratamiento de la sudoración excesiva (hiperhidrosis), cuyo caso la toxina bloquea el estímulo nervioso hacia las glándulas sudoríparas, impidiendo la producción y liberación del sudor en axilas.