Cada vez son más los Congresos donde se reúnen expertos para debatir, exponer y poner en común las técnicas más innovadoras y los resultados de las últimas investigaciones científicas en el campo de la reproducción humana asistida. La razón de este interés creciente es que la infertilidad en nuestro país va en aumento y suscita un gran interés social. Temas como la regulación de la maternidad subrogada, las causas del aumento de esta infertilidad o el desarrollo de espermatozoides en el laboratorio son algunos de los puntos que se debaten en estos congresos.
También otros temas de interés está el de cómo prevenir enfermedades de origen genético, terapias basadas en células madre, la endometriosis, los fallos recurrentes de implantación, el síndrome del ovario poliquísitico y la relación entre el estilo de vida y salud reproductiva masculina o la insuficiencia ovárica prematura.
La Importancia del Elemento Psicológico en los Tratamientos de Fertilidad
En IVI sus expertos señalan la importancia de incorporar el elemento psicológico en los tratamientos de reproducción por la imporante cagra e impacto emocional que puede suponer someterse a un tratamiento de reproducción.
Y es que, este tipo de tratamientos implican una serie de cambios hormonales asociados al propio tratamiento y el miedo al fracaso que hacen que esta experiencie sea vivida con un alto nivel de estrés.
Un 22% de los pacientes que se someten a este tipo de tratamientos de reproducción asisitida padecen ansiedad a lo largo del tratamiento y un 10% tienen síntomas de depresión.
Son muchos los centros en otros países de Europa y Estados Unidos que cuentan con grupos de profesionales en psicología que marcan pautas de lo que debe ser el apoyo psicolígico a los paciente de reproducción.
Existen dos tipos de diferentes de apoyo o counseling: el Counseling que se centra en el paciente o la intervención psicológica propiamente dicha.
De esta manera, se buscan profesionales que puedan ofrecer un servicio integral que complemente el servicio del tratamiento de fertlididad.
Gemma Mestre, psicóloga clínica especializada en reproducción asistida y terapia de pareja comenta la importancia de un psicólogo en los tratamientos de fertilidad por ser la pieza esencial para prestar el apoyo emocional dadas las muchas alteraciones emocionales asociadas con estos procesos tanto para el cuerpo como para la mente.
Sobre todo con motivo de lo difícil que es llevar la incertidumbre característica de estos procesos. La psicóloga comenta la importancia de desculpabilizarse y entender que se trata de algo situacional y comprensible. Por ello, la comunicación es tan importante. Una comunicación abierta e informativa para normalizar y comprender la situación.
Una comprensión y comunicación tanto a cada miembro de la pareja de forma indivual como a la pareja en su conjunto. A nivel individual, la reflexión y la escritura son buenas técnicas para ordenar ideas y expresar emociones.
Si bien, la persona con problemas de infertilidad puede buscar apoyo emocional en las personas de su entorno que considere que le van a comprender sin juzgarles.
Por otro lado, el hecho de contar con un psicólogo en un tratamiento de fertilidad no supone en absoulto que la persona padezca de un trastorno psicológico. Según Mestre se trata principalmente de dar una función de acompañamiento, información y motivación para ayudar a la persona afectada y a su pareja afrontar su situación.
El psicólogo ayuda a tender una vía de comunicación en la pareja para que se entienda que va a haber cambios emocionales propios de este tipo de situación.
De hecho, hay casos de parejas que se separan por no superar este tipo de situaciones. De esta manera, el psicólogo al conocer la personalidad del sujeto, sus mecanismos de defensa y estructuras psíquicas puede llegar a conocer los vínculos psicosomáticos o psicofísicos, es decir, la conexión entre la mente, la emoción y el cuerpo.
Por ello, debe de ser tratado por un psicólogo especializado en infertilidad, puesto que ante este profesional va a ser más fácil expresar las emociones propias de estos procesos y sentirse comprendido.
De esta manera, el psicólogo ayudara a que la persona entienda mejor el proceso y tome conciencia de su propio cuerpo, de llevar una alimentación sana y hábitos de vida saludables.
De hecho, las personas conscientes del funcionamiento de su cuerpo y el buen funcionamiento de la actividad sexual son las que logran mejores resultados.