Cuando los niños son pequeños, una de las cosas más importantes es la socialización con otros niños de su edad, de esta manera comienzan el largo camino para aprender la convivencia y las reglas sociales fuera de su núcleo familiar.
Así, a lo largo de la vida las necesidades de socialización se van haciendo diferentes pues se empieza a ampliar la cantidad de personas con las que se convive, el colegio, actividades deportivas, trabajo, universidad, va creando nuevos grupos en los que la persona socializa constantemente.
Siendo así ¿por qué no pensamos que en el caso de los adultos mayores la socialización es igual de importante?. Por supuesto que la convivencia con sus familiares es primordial, pero compartir tiempo, experiencias y actividades con personas de su edad, también es fundamental para que su salud sea la más óptima.
Teniendo esto en mente, hemos contactado con el equipo humano de Nuestra Señora del Rosario, una residencia especializada en la atención del adulto mayor, quienes desde su experiencia nos hablarán de los beneficios y de la importancia de la socialización en la tercera edad.
¿Por qué se debe fomentar la socialización entre adultos mayores?
La socialización es fundamental para el ser humano y lamentablemente cuando se llega a la tercera edad, las interacciones sociales se ven reducidas en una gran parte y por lo general, las que se mantienen suelen ser aquellas con las que el adulto mayor comparte vivienda.
Y sin quitarle la importancia -que es supremamente importante- de las relaciones de los adultos mayores con sus familias, la socialización con sus pares también es fundamental. De hecho, estudios realizados por Diane Papalia (2005) dieron como resultado la premisa de que las personas de la tercera edad que tienen poco o nulo contacto social, tienen más posibilidades de morir a corto plazo y son más proclives a padecer depresión. Por otra parte, se demostró que los adultos mayores que mantienen un círculo social activo con familiares y amigos, tienden a ser más saludables físicamente y gozan de mayor estabilidad emocional.
Siendo así, es evidente que fomentar las relaciones interpersonales con personas de su edad, ayudará a que puedan desahogar preocupaciones, compartir inquietudes, recuerdos, actividades y valorar las experiencias vividas.
¿Cuáles son los beneficios de la socialización entre adultos mayores?
Como pudimos ver en apartados anteriores, la socialización entre adultos mayores tiene muchos beneficios que mencionamos ligeramente, a continuación hablaremos de ellos a profundidad:
- El sentimiento de soledad disminuye:
El paso del tiempo es inclemente para todos los seres vivos. En el caso de los adultos mayores, aunque sus familiares más cercanos estén participando activamente en sus vidas, la sensación de soledad está con ellos, sobre todo en los casos de viudez, pues las diferencias de edades entre sus hijos o nietos, no les permiten conectar de la misma manera que con personas de su edad.
Es por ello que la interacción con otros adultos mayores es fundamental para evitar o disminuir ese sentimiento de soledad, ya que pueden compartir intereses, actividades y recuerdos de épocas vividas que los hagan sentirse parte de algo, en un entorno en el que se sienten cómodos.
Siendo empáticos hay que entender que los adultos mayores -por muy lúcidos y activos que estén- pueden no sentirse cómodos o adaptarse a todas las actividades y tecnologías que hoy nos rodean, por lo que compartir con personas de su edad, los hace sentir más seguros de sí mismos, sin temerle tanto a la equivocación.
- Mantiene la mente activa:
El adulto mayor suele sentirse fuera de lugar en muchos casos, como al adaptarse al agitado ritmo de vida que pueden tener sus hijos o nietos. Esto muchas veces suele complicado y no siempre es posible. Sin embargo, si ellos pueden compartir tiempo con personas de su edad, el hecho de socializar, jugar juegos de mesa, poder aconsejar amigos y opinar con ellos sobre distintos temas, los hace mantener su mente activa y por ende se sienten parte de la sociedad, se sienten útiles, independientes, autónomos y mucho más empoderados.
Una buena socialización previene ciertas patologías de la esfera psico-social como la ansiedad y depresión, muy comunes en la tercera edad, por lo que mantener contacto con sus pares se convierte en una medicina en sí misma.
- La salud física también se beneficia:
Se ha comprobado a través de estudios que la socialización tiene efectos positivos en patologías relacionadas a dolores articulares, y al control de ciertas enfermedades crónicas como la hipertensión arterial y la diabetes. En muchos casos esto se debe a que al socializar con personas que sufren de los mismos diagnósticos, suelen cuidarse entre ellos recordando tomar los tratamientos indicados o evitando que consuman algún tipo de alimento o bebida que pueda hacerles daño.
- La calidad de vida mejora considerablemente:
Esta mejora se debe a que manejar los cambios que produce la tercera edad de la mano de otras personas que pasan por lo mismo, no los hace sentir aislados de su propia realidad ni de la realidad de sus pares. Por lo que están más dispuestos a disfrutar de otras experiencias, actividades y situaciones con personas que los entiendan, lo que significa que estarán manejando todos estos nuevos retos con una visión más positiva, lo que tiene como resultado una mejor calidad de vida.
- Aumenta la creatividad y permite el aprendizaje de nuevas habilidades:
Cuando los adultos mayores tienen una buena socialización con sus pares, su creatividad va en aumento y pueden aprender múltiples habilidades que le permitirán realizar actividades nuevas.
Cuando se socializa en espacios dedicados al cuidado y apoyo al adulto mayor, se pueden encontrar múltiples actividades como pintura, juegos de mesa, talleres de manualidades o de manejo de tecnologías, lo que significa mucha más actividad mental y física.
Pensar que llegar a la tercera edad significa dejar de aprender, es lo más alejado de la realidad, pues en esa edad la curiosidad por conocer cosas nuevas les da muchas ganas de aprender y de involucrarse en actividades que en su juventud no pudieron realizar por múltiples factores.
¿Qué actividades pueden realizarse en grupos de adultos mayores?
Como hemos mencionado, el adulto mayor necesita mantenerse activo tanto física como mentalmente, por lo que hemos recopilado algunas actividades de ambos tipos que pueden ser de gran ayuda para que los abuelos y abuelas socialicen de una forma segura. A su vez, es importante recalcar que las actividades deben ser adaptadas a las capacidades que ellos tengan para que no se conviertan en un martirio, sino en algo que disfruten realizar:
- Visitas a museos o parques: Una caminata a lo largo de un bonito parque o de un museo es una actividad que puede ser atractiva para los adultos mayores. Solo hay que asegurarse que estos lugares tengan facilidades para aquellas personas con movilidad reducida, a su vez, lo ideal sería que fueran en horarios no muy concurridos, para que puedan disfrutar del paseo tranquilamente.
- Juegos de mesa: Los juegos de mesa son una de las actividades favoritas de todas las edades. En el caso de los adultos mayores, las cartas, el dominó, las damas, el bingo o el ajedrez, son de los más populares. Sin embargo, siempre se pueden agregar nuevos juegos de mesa a los tradicionales y si es posible, que a estas sesiones se sumen hijos, nietos o sobrino, siempre será de mayor agrado para los adultos mayores.
- Deportes: Hace deportes es una actividad física que siempre será bien recibida por el cuerpo. Sin embargo, hay que considerar que no todos son ideales para el adulto mayor por lo que los más recomendados son: caminar, montar en bicicleta (ya sea al aire libre o estática), bailar, natación, yoga y tai chi, la gimnasia aeróbica de bajo impacto o el Aquafitness (gimnasia en el agua).
- Talleres educativos: Como mencionamos antes aprender una nueva habilidad de forma grupal es una opción maravillosa para socializar, clases de pintura, cocina, carpintería, computación, escritura o clubes de lectura, no solamente los empodera, sino que les hace conocer a nuevas personas con intereses similares a los suyos ampliando así sus círculos sociales.
Es indiscutible la importancia de la familia en el cuidado y socialización de los adultos mayores y no como una obligación, sino como una forma de mantener la familia unida. A los abuelos les hace mucho bien contar con el apoyo y compañía de sus seres queridos, en especial de los más pequeños, pues así como los adultos ayudan a los niños a descubrir el mundo, los niños les muestran una cara del mundo que desconocen o que olvidaron.
Lo importante es que los abuelos formen parte activa de la sociedad en general, no solamente de sus familias o dentro de sus casas, pues ellos fueron y siguen siendo los pilares de la nación y de sus respectivos entornos familiares. No hay nada más justo que tratarlos con respeto, amor y sobre todo, dejándolos participar y hacer vida lo más y mejor que se pueda según sus propias necesidades.