Los españoles somos muy dados a delegar las tareas en otras personas. Siempre lo hemos sido. Y no tiene por qué ser algo realmente malo, como muchas veces se cree. Existen negocios y empresas que sobreviven gracias, precisamente, al impulso de delegar tareas que no nos gustan, no sabemos o directamente preferimos no hacer en manos expertas que solucionan y conviven de forma profesional con estas problemáticas. Por eso existen y tienen tanto volumen de mercado empresas como gestorías, administradores de fincas o todo tipo de agencias intermediarias en un proceso determinado, en el que el cliente que solicita los servicios no quiere inmiscuirse, ya sea por desconocimiento o por cualquier otro motivo.
La administración de fincas, por ejemplo, se ha convertido en un mercado en alza. Muchas son las comunidades de vecinos que delegan sus funciones de administración, gestión inmobiliaria, contratación de seguros de la propiedad y asesoría de todos los temas anteriores en manos de una empresa especializada en todas estas actividades. El negocio de la administración de fincas en Alcalá de Henares está en alza. El elevado número de propiedades existentes conlleva una necesidad, algo que las empresas del sector han sabido ver y aprovechar para instalarse en la zona del este de Madrid y conseguir contratos de asesoría, administración y gestión inmobiliaria en la zona.
Pero, ¿qué labores realizan exactamente estas empresas en su día a día? Una empresa que ofrece servicios de administración y gestión tiene varias tareas principales. En lo relacionado con la administración, propiamente dicha, destacan la puesta en marcha de la comunidad en cuestión, la gestión económica de la misma, además de la gestión administrativa y técnica (que engloba todo lo relacionado con servicios, mantenimiento y obras). Por otra parte, esta parte administrativa incluye también asesoría en todo tipo de conflictos y problemas que puedan surgir, así como estudios de optimización de la comunidad, con el fin de mejorar la calidad de la misma. Por otro lado, la parte de asesoría, fundamentalmente, se realiza en varias ramas: fiscal, económica y financiera, contable y mercantil y, más allá, un servicio de asesoramiento jurídico, en caso de que fuese necesario solicitar su servicio. Sin embargo, en una propiedad y en el proceso de compra o venta de la misma, también son necesarios varios procesos que, en orden, darán con el resultado final de la adquisición. Para estos casos, en los que todavía no se posee el inmueble, también existen departamentos en las empresas dedicadas a la administración y gestión de inmuebles. La firma del contrato, la documentación y el proceso notarial del mismo, la liquidación de impuestos y las gestiones pertinentes en el Registro de la Propiedad, por ejemplo, son tareas que, si no se hacen por manos expertas, pueden suponer un problema y un importante ralentizado del proceso.
El mercado de la administración de fincas en Madrid ha experimentado un aumento. Se puede decir que las tareas realizadas por este tipo de conglomerados están en alza y se solicitan cada vez más. La creciente tendencia se debe a que ya no solo existen comunidades que precisan de una administración experimentada en lo relacionado con viviendas, sino también en otro tipo de inmuebles, véanse garajes y otros modelos de gestión. Ante tal volumen de posibilidades, empresas como MBR Administradores y Servicios, marca experta en todo lo relacionado con estas temáticas, ofrecen la posibilidad de presupuestar de una forma acorde a lo que se necesita. Situada en la zona de la comunidad de Madrid, la empresa opera, sobre todo, para esta región y para la zona de Guadalajara, algo que por cercanía resulta perfectamente viable, ya que en caso de necesitar acudir, cualquier empleado puede estar allí en menos de una hora. La empresa garantiza que el presupuesto solicitado estará en el buzón del solicitante en menos de 24 horas, lo que certifica la rapidez de reacción, tanto si es para bien como si es para descartar el proceso, por los motivos que fuesen. El aumento del mercado conlleva una especialización mayor de los trabajadores, algo que incide en que, más allá de satisfacer las expectativas iniciales, las empresas del sector empiecen a buscar una mayor eficiencia y calidad en sus servicios. Para que delegar sea sinónimo de eficacia.
