Ya sea que quieras un piso frente al mar para irte de escapada los fines de semana o disfrutar de la playa durante el periodo vacacional, o más bien quieras darle un cambio a tu vida y mudarte a la costa de forma definitiva, la decisión da para pensarla más de una vez y es que intervienen muchas ventajas, pero también muchos puntos en contra que hay que evaluar.
Si te encuentras frente a esta decisión y no sabes que hacer, sigue leyendo que hemos consultado con Romer Playa, Agencia Inmobiliaria experta en materia, para que nos dieran su opinión.
Ventajas de comprar el piso frente al mar
Ya sea para asar las vacaciones o para mudarte durante todo el año, tener un piso en la playa te orece varios beneficios:
- Los precios
Lo primero es que si quieres adquirir un piso en la costa, sobre todo si es el piso en el que planeas vivir la mayor parte del año, te saldrá mucho más barato que un piso en la ciudad.
Si es verdad que algunas costas, por su naturaleza mantienen precios muy altos, la mayoría más bien busca ofrecer precios muy económicos y competitivos buscando atraer clientes hacia la zona. Todo es cuestión de buscar un piso que cumpla con todas tus exigencias, en una playa que te guste y que ofrezca un precio accesible.
- Mejora para la salud
Vivir frente al mar trae una gran cantidad de beneficios, no solo ara tu bolsillo, sino para tu salud y la de tu familia. De hecho, el Centro Europeo del Medio Ambiente y la Salud ubicado en Reino Unido asegura que tener un piso en la playa favorece la practica del ejercicio, ya que nos invita a salir a correr o patinar por la costa, incluso, hacer yoga viendo el mar. Pero, además como nos pone en contacto diario con la naturaleza y las actividades al aire libre también reporta mejoras para nuestra respiración, y sobre todo, para nuestra salud mental.
Por otro lado, el agua del mar es beneficiosa para nuestra piel, pues tiene propiedades antibióticas y antisépticas, siendo una gran aliada en el tratamiento de afecciones como la psoriasis, por ejemplo.
Esto sin contra que tiene el añadido de disfrutar de sol durante 320 días al año, lo cual es muy beneficioso para la autoestima, el ánimo y la salud, ya que este nos aporta vitamina D, imprescindible para el buen funcionamiento del organismo.
- Tranquilidad
Ya que hablamos de que estar en conexión con la naturaleza a diario es bueno para nuestra salud mental, tenemos que hablarte de la tranquilidad de vivir en una zona costera.
Muchas personas, de hecho, buscan especialmente estos sitios para establecerse, incluso, la mayor parte del año porque se puede respirar tranquilidad en todo momento, alejados del caos y el corre corre del día a día en las grandes ciudades.
En estas zonas, sobre todo en los periodos no vacacionales, se puede gozar de silencio y tranquilidad todo el tiempo, además de una vida más calmada y sencilla. Perfecto para aquellas personas que no les guste el caos de la ciudad, que quieran tratarse alguna enfermedad o que quieran retirarse.
Cuando vives cerca del mar, el estrés y la ansiedad se reducen y mejora nuestro estado de ánimo.
- La garantía de unas condiciones de calidad
Cuando llegue la temporada vacacional ya tienes asegurado un alojamiento que cumpla con todos tus requisitos para disfrutar de las temporadas estivales, sin pagos extras, sin tener que encontrar un lugar en alquiler o un hotel antes de que todo se agote o que te lleves chascos con alguna mala elección.
Incluso, podrás invitar a quien tu quieras, cuando tu quieras y realizar las actividades que quieras sin las mil y una limitaciones que tienes que cumplir en un sitio de alojamiento en alquiler. Es decir, te permite gozar de comodidad, seguridad e independencia.
¿Y si te quieres ir a conocer otros destinos? Lo pones en alquiler y le sacas provecho mientras viajas a donde el viento te lleve.
- Ingresos extras
Como dijimos en el punto anterior, siempre que no vayas a utilizar tu piso en la playa podrás alquilarlo para sacarle provecho mientras tu no estés.
Sobre todo en las fechas estivales será un buen plan y no te preocupes por el proceso de encontrar interesados, que te aseguramos que te lo quitarán de las manos.
Los contras de tener un piso en la playa
Por las razones anteriormente descritas y otras más es que muchas familias españolas optan tener su piso frente al mar, ya sea para vivir durante el año o para vacacionar durante las fechas estivales. No obstante, hay quienes opinan que más bien es una mala decisión y que es un dinero desperdiciado que podría estar mejor invertido en otros proyectos.
Por ejemplo, un hilo en Twitter que hicieron unos expertos en materias sacaba la siguiente cuenta: coste del piso 300.000 euros solo para un uso 15 días anuales durante 40 años, coste total, 500€/noche. Esto en el caso de usarlo solo como vivienda vacacional. Así, por supuesto sale más rentable quedarse en un hotel en el destino que quieras.
Además, también se deben incluir en la educación los costes generados por el mantenimiento de la vivienda, la cuota del ayuntamiento, la luz, el agua, internet, otras amenidades, etc., las cuales deberás seguir pagando le uses o no. Así, son dos facturas del gas, dos facturas del agua, etc., a tu nombre cada mes. Te aseguramos que no te hará nada de gracia cuando no la estés utilizando porque ni el clima es bueno para ir a la playa.
Si es verdad que puedes encontrar pisos vacacionales por mucho menos dinero y que estos costos se reducirían volviéndose más rentables, igualmente puedes aplicar la opción de alquilar tu piso a visitantes y turistas durante el tiempo que no lo estás utilizando para convertirlo en una fuente muy buena de ingresos. Pero sin embargo, igual se dice que no siempre compensa el gasto que se hace en coste inicial y mantenimiento del piso y servicios para el poco uso que tu, que eres el dueño, le va a dar.
Entonces, quizá el gran contra de la casa o el piso en la playa, es si es una buena o mala inversión en términos económicos. Los expertos dicen que, la verdad, es que no es la mejor.
Si hablamos de querer conseguir independencia financiera, con esta decisión estaríamos invirtiendo una gran cantidad de dinero en un piso que no necesitamos en verdad y que no siempre utilizaremos, lo que nos amarra a unos gastos fijos por una cantidad de tiempo bastante larga, por poca recompensa a cambio.
No obstante, el equipo de Romer Playa salvan la decisión diciendo que al final de cuentas las propiedades en bienes raíces siempre terminan subiendo su precio y generando un bien que a la larga puedes vender o alquilar para recuperar el dinero invertido en ello, como un salvo conducto para un momento económico difícil, o cuando se quiera utilizar el dinero invertido en el activo en otro proyecto que convenga más para el momento. Y eso no podrás hacerlo con el dinero invertido en el hotel por mucha diferencia que haya. El hotel costará menos, pero ese dinero gastado ya nunca vuelve.
El problema es que muchos dicen que es una mala inversión porque en España la gente está acostumbrada a desconfiar en las inversiones en el mundo de los bienes raíces siendo que son muy rentables y que más bien nos devuelven más de lo que entregamos por ello. Piénsalo, estarás poniendo tu dinero en un activo que se revalorará más con el tiempo y que además te permitirá de su disfrute durante el tiempo que sea tuyo.
Incluso, piensa que es un activo que te puede generar dinero sin tu hacer nada, como una entrada extra de ingresos solo por poseer un inmueble, esto en el caso de que la decidas alquilar durante el tiempo que no estés habitando en ella, y de que el contrato de tu piso y otros reglamentos que ciernan sobre él, te permitan utilizarla como residencia de alquiler vacacional. Así, no solo te libras del pago de las cuotas que puedas estar pagando por su adquisición y las de mantenimiento de sus servicios, sino que de seguro te queda un poco de dinero extra para tu uso personal.
Finalmente, ya conoces las ventajas e inconvenientes de la decisión de comprar un piso en la playa y que la decisión de que tanto te conviene o no es solo tuya. Tu eres el único que podrá decidir si está es la peor inversión que pueden hacer con su presupuesto, o si más bien se pinta como una buena forma de valorizar tus ahorros, sacarle buen provecho, quizá generar ingresos extras, o si ese dinero estará mejor invertido en otros proyectos, el banco, u otro tipo de planes vacacionales con la familia.