Cuando estamos hablando de turrón hay que pensar en la gran cantidad de matices existentes, puesto que a día de hoy, como se dice en Jijona, especialistas en dicho producto, “A cualquier cosa se le llama turrón”.
Todo no es turrón y debemos pensar que hay muchos sucedáneos en el mercado que no se pueden considerar como turrón, en especial cuando aparecen sabores nuevos que no tiene nada que ver con los de toda la vida.
Algo importante que hay que saber es que los turrones artesanos no llevan conservantes. Los turrones de tipo industriales usan otra clase de elementos para que se conserve el sabor. Un claro ejemplo lo tenemos en las mieles que usan azúcares invertidos o potenciadores de sabor. En este artículo hablaremos de los clásicos, caso del turrón blando y duro.
No hablaremos de si es bueno o no, ni de si son más o menos saludables. Pensamos que tienen que ser tratados como otra cosa, los dulces o los postres, ya que al final el consumidor termina confundiéndose bastante.
Vamos a ver los dos tipos clásicos:
Turrón blando: se le llama también de Jijona en el caso de que tenga denominación de origen. Su color es marrón, terroso y la almendra tostada.
Turrón duro: se le llama de Alicante cuando tiene denominación del Consejo Regulador. Es de almendra entera, con oblea y blanco.
A la hora de hablar de los beneficios, en adeliaivanez.com desde su posición de expertos en turrón desde hace muchos años, creen que se debe hablar de los turrones de forma separada. El azúcar es el tema que más controversia mantiene sobre los aspectos nutricionales, siendo el motivo por el que en algunas ocasiones se dice que no es muy bueno para la salud. Si vamos al pasado, el turrón no tenía azúcar, lo que tenía es miel, pero con el pasar de los años comenzó a introducirse, pues era más barato y sencillo de usar que la miel.
En la actualidad, el Consejos Regulador de Origen de Jijona y Alicante es el encargado de marcar los porcentajes mínimos de cada materia primera para que tenga la mayor calidad posible para que el producto en cuestión esté protegido para el consumidor.
En este caso los porcentajes mínimos de almendra en los productos es de un 64% en el de Jijona y un 60% de Alicante, que con el 12% de la miel, hace que los turrones sean de calidad suprema, siendo de la más elevada.
Pensemos que los turrones también son los de Yema tostada y no tostada, los de coco, los que son de nieve,m frutas, guirlache, chocolate y alguno más, pero no demasiados. Hay que ser en este sentido amantes de lo purista, pues los sabores extraños como fresa o gin tonics son otra cosa, aunque se denominen también turrones.
¿Qué beneficios tiene el turrón para la salud?
Ya hemos dicho que los ingredientes básicos del turrón blando o del duro que son la almendra, la miel, la clara de hueco, también denominada albúmina y el azúcar. Por este motivo, en conjunto, la forma en la que se elabora, sin aditivos ni conservantes, va a presentar las ventanas e inconvenientes que tiene cada uno de ellos de forma separada.
Como podemos ver en los siguientes puntos, la almendra cuenta con muchas propiedades de lo más positivas, pues previene de la osteoporosis y mejoran las articulaciones por su gran poder antioxidante.
El turrón cuenta con multitud de proteínas por la almendra y la clara de huevo, algo que se mezcla con los hidratos de los azúcares y la miel hace que sea un buen alimento que tiene un elevado contenido en calorías, lo que hizo que los ejércitos los utilizarán hace siglos por lo bien que se conservaba.
No olvidemos que también nos proporciona una serie de ácidos grasos esenciales, que son muy parecidos a los que nos aporta el aceite de oliva. Recordemos que el 75% de los ácidos grasos que nos va a apostar son insaturados.
Una vez dicho todo esto, seguro que ves de otra manera al turrón, un producto muy nuestro que nunca falta a la cita en la Navidad, pero que también se puede consumir en otras épocas del año y que realmente es delicioso.
Siempre es recomendable optar por los turrones que cuenten con denominación de origen, pues le dan ese plus que separa un buen producto de uno discreto. Desde aquí os invitamos a todos a consumir turrón, pues merece mucho la pena. ¿ A qué esperas para probarlos?