Al parecer a los gallegos les gusta leer. Y esto no lo digo yo ni he tenido que llamar a los profesionales de Castellana detectives para que lo descubran. Nada más y nada menos que lo dice el informe Pisa, ese mismo al que todos los colegios, alumnos y gobiernos parecen tener miedo por su riguroso examen que puntúa la educación de los jóvenes en Europa. Según este, los gallegos son los españoles que más libros tienen en su hogar, y esperemos que no sea para calzar mesas ni muebles cojos.
Pues bien, como buena gallega, he de reconocer que yo no los tengo de apoyo ni de adorno, que adoro leer, y he preguntado a mis amigos y hemos reunido una selección de obras que pueden estar bien para empezar al próximo año. Esperamos que os gusten:
- Las defensas, de Gabi Martínez, es una novela basada en la increíble historia real de un médico que sufrió la enfermedad que investigaba y movilizó a la comunidad médica para demostrarlo. En este texto, Gabi Martínez reconstruye la historia real del doctor Escudero, un neurólogo que sufrió un brote de locura durante el cual trató de hacer daño a sus seres queridos. Tras un diagnóstico erróneo, fue internado por sus colegas en un psiquiátrico y recibió tratamiento para una enfermedad mental que no tenía. Tras un año en el limbo, y por causas inciertas, comenzó a recuperarse. Logró ejercer de nuevo la medicina y, por una increíble casualidad, intuyó que padecía una enfermedad neurológica recién descubierta: una rara enfermedad autoinmune que él mismo había investigado. La historia del doctor Escudero es la historia de este país desde la Transición hasta hoy; es la visión del sistema de salud, un sistema completamente corporativo donde a menudo priman los intereses económicos y personales; es las historia de gente que lucha por conseguir fondos para la investigación médica, y también la historia de un hombre corriente, de un luchador que se llevó por delante a su familia en su obsesión por la medicina, y que tuvo que abrirse camino en el sistema médico español contra el mobbing, la burocracia y el estrés, para pasar de ser considerado un loco a convertirse en un médico de referencia en su especialidad.
- Restos mortales, de Donna Leon. En esta novela negra, el infalible Brunetti necesita unas vacaciones. En ello coinciden tanto su médico como su esposa, Paola, quien ha convencido a su marido para que pase una temporada en una casa familiar en la isla de Sant’Erasmo, en la laguna veneciana. El comisario planea descansar en soledad, leyendo libros como nosotros y practicando remo para mantener la cabeza alejada de la oficina. Una vez allí, entabla amistad con Davide Casati, el hombre encargado de cuidar la casa, un tipo duro y peculiar al que solamente le preocupa una cosa desde la muerte de su mujer: el cuidado de sus abejas, que están desapareciendo en toda la zona a causa de algún inexplicable fenómeno. Pero cuando el cuerpo de un experto navegante que conoce las islas al milímetro aparece ahogado en las aguas de la laguna, Brunetti pondrá a su equipo a resolver un caso en el que está en juego el equilibrio natural del ecosistema.
- Derecho natural, de Ignacio Martínez de Pisón. En este libro, al tiempo que pasa de la infancia a la edad adulta en una España en pleno proceso de apertura tras la Transición, en el interior de Ángel, el protagonista, late la imperiosa necesidad de dotar de sentido a las cosas, de encontrar un orden, dado que su familia ha sido un modelo de inestabilidad y desorden. El padre, errático actor de películas de serie B e imitador de Demis Roussos, tiene una irrefrenable tendencia a la huida. Sus apariciones y desapariciones estelares dejan huellas invisibles pero indelebles en cada uno de sus cuatro hijos. La madre, por su parte, es una mujer enamorada que, harta de creer en él, tendrá que hacer esfuerzos sobrehumanos para tomar las riendas de su propia vida en una España que aún no ha despertado del todo del franquismo. Así, a través de la voz conciliadora de Ángel, que estudiará Derecho y buscará una reconciliación con el padre, nos asomamos a la Barcelona de los años setenta y al Madrid de los ochenta. Este libro recoge aquellos años en que se empezó a construir una desarrollo legislativo pleno, en abierta contradicción con el largo tiempo en que no había coincidencia entre derecho y justicia.
Carson McCullers, como homenaje
Además, en el centenario del nacimiento y el 50.º aniversario del fallecimiento de Carson McCullers podemos aprovechar para leer cualquiera de las obras de una de las grandes autores de la narrativa norteamericana contemporánea, un clásico indiscutible que transmitió con una maestría insuperable la grandeza y la tragedia del alma humana y supo iluminar como nadie la fragilidad y el silencioso esplendor de la existencia. Su obra ha seducido a generaciones de lectores, mientras la crítica la encumbraba en el pedestal de los clásicos del siglo XX.
