Que nuestras mascotas estén seguras en el jardín es una prioridad para la mayoría de nosotros.
Los animales disfrutan del aire libre, el ejercicio y son felices corriendo, pero, al mismo tiempo, tenemos que estar seguros de que estén a salvo.
Importancia de un recinto seguro para mascotas
Los recintos para mascotas en el jardín sirven para varios propósitos fundamentales.
En primer lugar, ofrecen un área segura donde las mascotas pueden jugar, hacer ejercicio y explorar de manera libre sin riesgo de escaparse. Esto es especialmente importante en áreas urbanas o cercanas a carreteras, donde un perro o un gato puede fácilmente perderse o, peor aún, ser atropellado por un vehículo.
En segundo lugar, los recintos protegen a las mascotas de otros animales que puedan representar una amenaza, como perros agresivos, gatos ferales o incluso animales salvajes. También ayudan a prevenir que las mascotas dañen los jardines o plantas, evitando así que ingieran algo tóxico o dañen áreas específicas del jardín.
Finalmente, los recintos seguros permiten a los dueños relajarse sabiendo que su mascota está en un entorno controlado, disfrutando del aire fresco sin riesgo de escapar o sufrir un accidente.
Elección del tipo de valla
A la hora de elegir el tipo de valla más adecuado, es importante tener en cuenta varios factores.
Tamaño de la mascota
El tamaño de la mascota es uno de los factores más importantes a considerar al elegir una valla.
Un perro pequeño, como un Chihuahua o un Dachshund, requerirá una valla más baja en comparación con un perro grande, como un Pastor Alemán o un Gran Danés. Sin embargo, incluso para perros pequeños, es importante asegurarse de que la valla sea lo suficientemente alta como para evitar que salten o trepen.
Para perros grandes, se recomienda una valla de al menos 1,8 metros de altura, mientras que, para perros medianos o pequeños, una valla de entre 1,2 y 1,5 metros suele ser suficiente. Además, es esencial asegurarse de que no haya puntos de apoyo cercanos, como muebles de jardín o árboles, que puedan facilitar que la mascota salte por encima de la valla.
Comportamiento y nivel de actividad de la mascota
El comportamiento de la mascota también juega un papel crucial en la elección de la valla.
Algunos perros, especialmente los más jóvenes y enérgicos, tienden a excavar en busca de entretenimiento o cuando intentan escapar. En estos casos, se recomienda una valla que se extienda al menos 30 centímetros por debajo del suelo, o la instalación de una barrera adicional en la base de la valla para prevenir que excaven.
Para mascotas con un comportamiento más tranquilo o que no muestran interés en escapar, una valla estándar puede ser suficiente. Sin embargo, para aquellos que son particularmente curiosos o propensos a escaparse, puede ser necesario optar por una valla más alta, sin huecos grandes, y con materiales más resistentes.
Tipo de material: ¿Vallas rígidas o alambradas?
La elección del material de la valla también es importante.
Vallas Heracles – Protección animal, vallas metálicas para todo tipo de usos, nos explican que las vallas rígidas metálicas son opciones robustas y duraderas que pueden resistir los intentos de escape de la mayoría de las mascotas. Estas vallas también ofrecen más privacidad y pueden integrarse bien con el diseño del jardín.
Por otro lado, las vallas alambradas son una opción económica y efectiva para aquellos que buscan una solución rápida y fácil de instalar. Las vallas de malla metálica son especialmente útiles para mascotas pequeñas, ya que los huecos son más estrechos, evitando que se escapen. Además, ofrecen buena visibilidad, permitiendo a las mascotas ver lo que sucede a su alrededor, lo que puede ser positivo para algunos animales, pero negativo para otros que pueden reaccionar con ansiedad o agresividad ante estímulos externos.
Tipos de vallas para mascotas
Hay varios tipos de vallas que se pueden utilizar para crear un recinto seguro en el jardín:
Vallas de madera
Las vallas de madera son una opción popular debido a su apariencia natural y estética.
Son duraderas y proporcionan una buena barrera visual, lo que puede ayudar a reducir los ladridos de los perros que reaccionan a estímulos externos. Sin embargo, la madera requiere mantenimiento regular, como barnizado o pintura, para protegerla de la humedad y evitar que se deteriore.
Para aquellos con perros grandes o fuertes, es importante asegurarse de que la valla de madera sea lo suficientemente robusta y que esté bien anclada al suelo. También es fundamental revisar periódicamente las tablas para detectar cualquier daño que pueda haber ocurrido, como astillas o grietas, que podrían facilitar un escape o causar lesiones.
Vallas metálicas
Las vallas metálicas, como las de hierro forjado o aluminio, son extremadamente duraderas y ofrecen una barrera sólida contra las escapadas.
Estas vallas son adecuadas para mascotas grandes o fuertes que pueden dañar otros tipos de materiales. Además, muchas vallas metálicas tienen diseños ornamentales que pueden complementar el diseño del jardín.
Sin embargo, las vallas metálicas pueden ser más costosas que otras opciones y, dependiendo del diseño, podrían requerir mantenimiento regular para prevenir la oxidación. También es importante asegurarse de que los barrotes estén lo suficientemente cerca entre sí para evitar que las mascotas se escapen.
Vallas alambradas
Las vallas alambradas, o de malla metálica, son una opción económica y fácil de instalar. Son adecuadas para la mayoría de las mascotas y ofrecen una buena visibilidad tanto para el dueño como para el animal. Las vallas de malla metálica pueden ser especialmente útiles para delimitar grandes áreas, ya que son menos costosas y requieren menos mantenimiento que las vallas de madera o metal.
Es importante asegurarse de que la malla sea de un calibre suficientemente grueso para evitar que las mascotas la dañen o se lastimen con ella. También es recomendable revisar periódicamente la malla en busca de señales de desgaste o daños que podrían permitir una escapada.
Vallas de vinilo
Las vallas de vinilo son una opción moderna y duradera que no requiere mantenimiento como las de madera o metal.
Son resistentes a la intemperie y no se oxidan, lo que las hace ideales para climas húmedos o lluviosos. Además, ofrecen una barrera sólida y visual que puede ayudar a reducir los ladridos o la ansiedad de las mascotas al limitar su vista del exterior.
Sin embargo, el vinilo puede ser más caro que otros materiales y, aunque es resistente, podría no ser la mejor opción para perros grandes o agresivos que tienden a morder o empujar la valla.
Consejos para la instalación de la valla
-Antes de instalar cualquier valla, mide con precisión el área que se desea cercar. Considera la longitud total de la valla necesaria, así como las posibles obstrucciones, como árboles, arbustos o estructuras existentes. Una planificación adecuada ayudará a evitar sorpresas durante la instalación y asegurará que la valla sea efectiva.
-Si se trata de un perro que excava, es importante que entierres parte de la valla a una profundidad adecuada. Te recomiendo que la valla se extienda al menos 30 centímetros por debajo del suelo para evitar que los perros puedan cavar y pasar por debajo.
-Para mascotas particularmente activas o fuertes, añade refuerzos adicionales, como postes gruesos, paneles adicionales o cercas eléctricas (si es legal en la zona y se usa de manera segura). Estos refuerzos ayudarán a asegurar que la valla permanezca intacta y funcional a largo plazo.
-Las puertas deben ser seguras, con cerraduras que no puedan abrirse fácilmente por la mascota. También es recomendable que las puertas se abran hacia dentro del jardín, para evitar que las mascotas puedan empujar la puerta y escapar.
Mantenimiento del recinto
Una vez instalada la valla, es importante realizar un mantenimiento regular para asegurarse de que siga siendo segura y efectiva.
- Revisar periódicamente la valla en busca de daños o desgaste.
- Asegurarse de que las puertas y cerraduras funcionen correctamente.
- Mantener el área alrededor de la valla libre de objetos que puedan facilitar un escape, como muebles, macetas o pilas de leña.
- Comprobar que no haya huecos debajo de la valla que puedan haber sido creados por la excavación de la mascota.
Otros aspectos a considerar
–El uso de plantas y arbustos en combinación con la valla puede proporcionar una barrera adicional, así como mejorar la estética del jardín. Algunas plantas espinosas, como los rosales, pueden disuadir a las mascotas de acercarse demasiado a la valla. Sin embargo, es importante asegurarse de que las plantas seleccionadas no sean tóxicas para las mascotas.
-Aunque un recinto seguro es un paso importante, siempre es recomendable supervisar a las mascotas mientras están al aire libre, especialmente durante los primeros días después de instalar la valla. Además, el entrenamiento adecuado puede ayudar a enseñar a las mascotas a no saltar, cavar o morder la valla.
-A pesar de todas las medidas de seguridad, siempre existe una pequeña posibilidad de que una mascota escape. Por esta razón, es crucial que todas las mascotas lleven un collar con identificación actualizada y tengan su chip (además, tener un perro sin chip es ilegal). Esto aumentará las posibilidades de que la mascota sea devuelta en caso de que logre escapar.
¿Tienes perro?
Con una instalación adecuada, mantenimiento regular y supervisión, se puede disfrutar de la tranquilidad de saber que las mascotas están seguras mientras disfrutan del aire libre.