Los problemas mentales están aumentando, hasta tal punto, que incluso podría hablarse de epidemia. El siglo XXI, ha llegado cargadito de trastornos, de fobias, de enfermedades mentales, y por si ya no eran suficientes los que teníamos, ahora han aparecido otros nuevos. La anorexia, la bulimia, la adicción al trabajo, el miedo al sexo, al ansiedad, la depresión, el estrés, son solo algunos de los trastornos más comunes en la actualidad. Pero la lista es larga. ¿Qué nos está pasando?
Mentes profundamente enfermas
Según los datos, 1 de cada 6 adult@s sufre algún tipo de problema mental, y a menudo sin saberlo. Lo mismo ocurre con los más pequeños, y con los jóvenes. Y el desconocimiento de la enfermedad solo contribuye a agravarla. Por eso, ante el más mínimo indicio, es conveniente pedir inmediatamente ayuda profesional, nos asegura Marisa Hernández Torrijo, licenciada en psicología en la especialidad de clínica por la UNED. Máster y especialista en Psicología Forense. Máster en tratamiento de drogodependencia. Ejerce como psicóloga en Zaragoza, en su consulta privada realizando terapia de corte cognitivo-conductual, además de ejercer como psicóloga forense y colaborar con diferentes entidades y medios de comunicación. En consulta, contamos con el apoyo de otros profesionales de la salud mental como Dr. José Carlos Fuertes Rocañín como psiquiatra consultor y Rosa Blanca Andres Ortiz. Psicóloga. Máster en Neuropsicología. Tanto si se trata de pacientes con trastornos determinados, o de pacientes sin diagnosticar, o incluso de pacientes que tan solo quieren potenciar sus habilidades sociales, su autoestima, su empatía, o cualquier otro aspecto de su personalidad, encontrarán en esta consulta, la mejor atención, totalmente personalizada en función de las necesidades.
¿Por qué han aumentado tanto los casos de enfermedades mentales en lo que va de siglo?
Pues bien, según los expert@s, las crisis económicas, tienden a acentuar estos problemas. Paro, precariedad laboral, ostracismo, malas relaciones familiares, etc… Son solo algunas consecuencias de estas caídas, que como siempre, afectan más a los que menos tienes. Y si a eso le sumas que con las crisis, empiezan los recortes, que casi siempre van para educación y sanidad, ya tenemos el caldo de cultivo perfecto para el origuen de un mundo lleno de gente enferma.
Vemos pues, que las desigualdades económicas vuelven a operar, y las clases desfavorecidas tienden a pagar las consecuencias de los desfases de la máquina capitalista. Así, mientras los más afortunados se pueden pagar un buen seguro de salud que incluya psicología y psiquiatría o simplemente, acudir a un especialista de pago, el resto, tiene que conformarse con las pequeñas ayudas gubernamentales, que como decimos, son más bien pocas, sobre todo en época de crisis.
Por otro lado, está el gran tabú que es la enfermedad mental en sí misma. Es curioso como una sociedad profundamente enferma, no sea capaz de identificarlos, de verlos de comprenderlos. Puede que ese sea precisamente el problema. En una sociedad enferma, lo normal, es tener respuestas anormales. Las enfermedades mentales son una consecuencia lógica de la civilización occidental. El progreso que auguraba la Ilustración, ha dado paso a una involución, a una deshumanización del ser humano, que hoy, inmerso en una era tecnológica, es más virtual que real.
De esta forma, el problema de la salud mental, pasa a un segundo plano, y la sociedad, sin saberlo, está cada día más enferma. ¿Qué pasará con las personas seriamente enfermas? A día de hoy, se sabe que existen multitud de enferm@s que no han sido diagnosticados, ni tratados, y que posiblemente, tengan que ser internados en un futuro.
- Trastornos del Espectro Autista
- Esquizofrenia
- Trastorno Bipolar
- Trastorno de pánico
- Trastornos de Ansiedad
- Fobias
- Déficit de Atención e Hiperactividad
- Trastornos de la alimentación
- Trastornos de la Personalidad
- Trastornos del estado de ánimo
Un caso real
Cuando Jorge descubrió a su madre haciendo pis en el cubo de la basura, enseguida se dio cuenta de que algo fallaba. Poco después, ni siquiera era capaz de terminar las frases. El deterioro cognitivo era evidente. Hoy, no conoce a sus propios hijos. La demencia senil, otro de los grandes trastornos de este siglo, se apoderado de ella.
Y tú,¿ tienes algún caso de enfermedad mental en tu entorno?