Decía el afamado fotógrafo Henry Cartier-Bresson que para él lo más difícil era la fotografía de retrato: “tienes que poner tu cámara entre la piel de una persona y su camisa”.
¿Te gusta la fotografía intimista? ¿Te atrae capturar los estados de ánimo de una persona o de grupos de personas? Si tu respuesta es afirmativa, bienvenido a la fotografía de retrato, ya que despunta en tu panorama creativo.
La fotografía de retrato fue siempre muy popular, incluso en sus inicios porque abrió paso a la escasa accesibilidad a los retratos pintados a mano por artistas, debido a que resultaban onerosos.
Si eres creativo, con este tipo de fotografía puedes dar rienda suelta a la inventiva porque va de la mano de la fotografía artística conceptual. Un retrato se construye a partir de lo que el fotógrafo pretende comunicar sobre la persona retratada, como su estado de ánimo, su historia o su esencia, nos explica Ana Galán, fotógrafa profesional especializada en retratos, que cuenta con estudio propio en Sevilla, un espacio lleno de luz natural y, sobre todo, cargado de ilusión.
Con la fotografía de retrato, pones toda tu vena artística y compositiva al servicio de la idea que quieres transmitir sobre el personaje. Los elementos de expresión plástica se organizan para crear una metáfora y transmitir un mensaje de vida o una historia.
En la fotografía de retrato son fundamentales los valores plásticos y compositivos para transmitir el mensaje o la historia personal que se encierra detrás de la imagen.
A continuación, vamos a explorar juntos el mundo de la fotografía de retrato, coge tu cámara, qué empezamos artista.
¡Cámara y acción! ¿Qué es la fotografía de retrato?
La fotografía de retrato o retrato fotográfico es el género fotográfico que captura la naturaleza humana mediante una imagen fotográfica. Es la técnica de captar y reproducir en una imagen digital o impresa. Busca develar y predecir el carácter, las emociones y el ánimo de las personas. Estas posan delante de la cámara y son realmente el interés de la gráfica.
La fotografía de retrato es un destello de luz que desnuda el alma de las personas que queda eternizada en una imagen. Al igual que ocurre en el retrato pictórico, el retrato fotográfico va más allá de la reproducción visual de una persona o un grupo de ellas. Tiene una función artística expresiva, bien sea en plano detalle, plano general, americano o primer plano, esto la casa con la fotografía conceptual, que narra la historia de personas.
El retrato fotográfico, un invento que dinamizó la vida, revolucionando la sociedad
Desde la antigüedad, la inquietud humana ha querido reproducir la naturaleza con fidelidad: captar un instante, un paisaje o a personas con total realismo. A mediados del siglo XIX nació el gran arte de la fotografía que siguió experimentando el gesto y su eternidad, captando momentos de realidad mediante la cámara oscura. Sin duda, un invento que revolucionó a la sociedad del entonces porque dinamizó sus vidas. Y las calles empezaron a llenarse de cámaras que captaban la realidad de manera verosímil. Son muchos los que afirman que la fotografía de retrato como género nació con el invento de la fotografía. La gente veía como mágico y sobrenatural el hecho de captar la apariencia fidedigna de una persona mediante un solo destello de luz. Por ello, abundaban las cámaras callejeras donde las personas obtenían retratos instantáneos. Era la clase alta la que tenía el prestigio de lograr los retratos. Poco a poco, se convirtió en un arte popular accesible a todo el mundo.
La fotografía de retrato, un legado exhibido en forma de cuadro
¿Para qué sirve la fotografía de retrato? ¿Cuál es la utilidad del retrato fotográfico? A continuación, te llevamos a un particular viaje a lo largo de la historia de la fotografía de retrato.
Uno de sus principales usos es preservar y transmitir, de generación en generación, la historia familiar. Y es que, un retrato le da rostro a los antepasados, así como a las generaciones presentes de una familia.
En realidad, es un legado que se exhibe como un cuadro en el hogar, en los portarretratos y álbumes que se enseñan o que ocupan un lugar privilegiado en las casas. Aunque en la actualidad, esta forma de exposición ha sido sustituida por los ordenadores y el móvil.
Otra de las funciones de los retratos fotográficos es dar a conocer personalidades históricas. Por ejemplo, muchos libros nos presentan mediante el retrato fotográfico a personajes históricos desde mediados del siglo pasado.
A lo largo de la historia, la fotografía de retrato resultó muy útil para identificar a criminales y delincuentes. La fotografía de retrato como arte aplicado sirvió de gran ayuda a la criminalística, creando bancos de datos.
En épocas de peste y pandemia, se retrataba a los parientes muertos para recordarlos antes de ser enterrados. Hoy en día la ciencia forense usa la fotografía de retrato postmortem con fines de registro, reconocimiento e identificación de signos para concluir sobre la causa de la muerte de las personas.
El fotógrafo retratista, un artífice amplio, empático y comunicativo
¿Cuáles son las características de un fotógrafo retratista? Si quieres hacer buena fotografía de retrato debes tener o cultivar una personalidad especial, comunicativa, empática y amplia. Sobre todo, es muy importante que generes confianza en la persona que posa, propiciando un clima de relax para que el retratado exprese sus estados de ánimo sin reservas.
Para lograr buenos retratos fotográficos también debes ser observador, tener gran profundidad de análisis y de comprensión del alma humana. Tienes que pasar por instantes reflexivos previos para lograr afinar el discurso de la imagen. Es muy importante cultivar la relación con el retratado antes de la sesión, para captar mejor su esencia. Trasládalo a la escena mediante un clima de cordialidad, así obtendrás de él un gesto adecuado para transmitir una emoción.
El fondo y la composición de la fotografía de retrato
Respecto al fondo, en el retrato fotográfico, el aspecto clave es que toda la atención se centre en el individuo retratado. Nunca dejes que destaque la atención del espectador. Para lograr un buen fondo tienes muchas posibilidades, puedes elegir fondos amplios y despejados, como por ejemplo, una pared que aporte color y textura para resaltarlo. ¿Qué te parece crear una puesta en escena con objetos que exalten el carácter del personaje?
En cuanto a la composición, ten en cuenta siempre la ley de los tercios, es decir, segmentar el plano mediante tres líneas paralelas verticales y otras tres horizontales. Serán los puntos de intersección de las líneas las que definan el posicionamiento del punto de interés, también llamado punto focal de la composición. La mirada, de forma inconsciente, se va a parar en primer lugar en ese punto focal. Los ojos del retratado siempre estarán en el punto focal.
Otra premisa que debes seguir es la ley de la mirada. ¿En qué consiste? La ley de la mirada consiste en dejar un espacio o aire en el sitio de encuadre a donde apunta la mirada de la persona retratada.
Consejos sobre la cámara, el objetivo y la iluminación
Terminamos este artículo con una serie de recomendaciones en cuanto a la cámara, el objetivo y la iluminación.
- La cámara. Si quieres destacar en la fotografía de retrato, debes empezar por el principio, es decir, contar con una buena cámara, puedes comprar una DSLR o una cámara réflex, será suficiente para empezar.
- El objetivo. Así mismo, si tienes objetivos intercambiables, obtendrás mayor versatilidad a la hora de elegir cuál es el mejor según el efecto que busques para tus fotografías. Puedes utilizar un objetivo regular de 50 a 35 mm.
- La iluminación. Respecto a la iluminación, debes tener en cuenta que la fotografía de retrato se acentúa con las zonas de luz y zonas de sombra en el rostro con el fin de resaltar las facciones. Para fotografiar retratos necesitas una luz suave, algo alejada de ti un poco por encima.
- El flash. El flash directo de la cámara es la peor opción. Utiliza un flash externo y situado a cierta distancia del modelo. La luz del flash es tan puntual y directa que inevitablemente no pasa desapercibida en el resultado final de la fotografía y puede, incluso, provocar sombras molestas y desagradables. La solución para evitarlo es usar los difusores de flash. Estos convierten una luz pequeña en una grande y una luz muy dura en una suave. También puedes utilizar el paraguas o, en el estudio, una ventana de luz.
- El reflector. El reflector es una herramienta muy importante y de gran utilidad en iluminación en fotografía de retrato. ¿Para qué sirve? Sirve para reflejar la luz de la fuente donde quieras y para suavizar las sombras. Existen diferentes reflectores y según el color obtendrás diferentes acabados. Por ejemplo, con el blanco, obtienes un resultado muy natural, el dorado es muy recomendable para días nublados porque añade calidez a la piel y el negro como no refleja la luz, aumenta las sombras y resalta el contraste. El negro sirve también como fondo.
Conclusión sobre la fotografía de retrato: “el destello que desnuda el alma”
En este artículo te hemos acercado a un mundo de grandes posibilidades artísticas y expresivas: la fotografía de retrato. Pero quien marca la diferencia eres tú. ¿Cómo? Con práctica y experimentación constante. Te animamos a hacer tus propios retratos fotográficos y, por qué no, autorretratos. Recuerda siempre que todo se consigue mediante la práctica y, sobre todo, con las ganas de aprender y experimentar día a día. Bienvenido a la fotografía de retrato, el destello que desnuda el alma eternizada en una imagen.