Para todas aquellas personas que han decidido pasar por el altar, se supone que su boda, será uno de los días más felices de su vida, y aunque muchos y muchas se arrepentirán seguro más tarde, lo cierto es que lo habitual es volcarse totalmente en la celebración, hasta el punto de acabar con los nervios destrozados. Unos de los aspectos más delicados a tratar es, sin duda, el tema del vestido de la novia. Y no es que el novio no sienta preocupación por el suyo o no le interese estar bien guapo en su día, lo que ocurre es que, por norma general, la novia suele recibir mayores atenciones, es el centro de todas las miradas y eso, claro, a cualquiera pondría de los nervios. Por eso, no hay lugar para errores, roturas, caídas tontas o despistes, ya que todos y todas, están observando.
Desde las más clásicas a las más modernas, todas las mujeres que se casan por todo lo alto, es decir, de blanco, con super banquete, música de orquesta, etc… independientemente de que sea por la iglesia o no, quieren sentirse lo más atractivas posibles, ya que como hemos dicho, todos los ojos están puestos en ellas. Y es normal querer llevar un vestido especial con el que sentirse la más guapa del planeta, pero sin pasarse, lo ostentoso no mola nada, lo mejor, un traje sencillo, clásico, moderno o tradicional, pero fino, discreto y elegante.
Esta temporada primavera-varano, el mundo de los trajes de novia se presenta cargado de tradición. Trajes en V que dejan adivinar la sinuosa silueta que toda mujer posee, vestidos ajustados, volantes o incluso peinetas. Y es que este año, el flamenco llega pisando fuerte, y el sector moda novia no iba a quedarse fuera. Los vestidos de boda hoy, visten a mujeres descaradas, desafiantes, insolentes, mujeres modernas y muy, muy, flamencas.
Así, grandes diseñadores y diseñadoras, y fabricantes, cuentan entre su colección con una línea de vestidos de novia flamencos. En este sentido destacan los diseños de estos trajes de flamenco de Molina Moda Flamenca, empresa sevillana que cuenta con un equipo de diseño que incorpora todas las novedades del mercado: nuevas líneas, nuevos tejidos, nuevos colores, adornos, nuevos productos exclusivos por encargo…El proceso de fabricación de estos vestidos es artesanal pero cuenta con el apoyo de la última tecnología en el sector textil, lo que les permite fabricar bajo pedido, al gusto del consumidor o consumidora y a elección, los mejores trajes del mercado, ya sea para bailar flamenco o para casar a cualquier novia.
Vestidos descarados para mujeres descaradas
Antes ya estuvieron los vestidos de novia hippies, los étnicos o los super sexy, que anticipaban bodas perfectas, de ensueño, de cuento de hadas, pero la moda hoy, la tendencia que llega pisando fuerte es el vestido de novia flamenco. Atrás quedó la imagen de la mujer etérea, casi inhumana y delicada como una flor. Las mujeres de hoy, quieren demostrar al mundo su fortaleza, su autonomía, su descaro y su desobediencia frente a unas normas injustas que las relega a un segundo plano en cualquier ámbito social. Y esta actitud la trasladan también al plano personal, al ámbito del amor, al lado de las emociones, y por eso el día de su boda, quieren anticipar lo que será el futuro, “porque aunque casada, seré libre, autónoma y fiel a mis principios”, parecen estar diciendo…
Entonces aparecieron los vestidos de novia de flamenco y están siendo una auténtica revolución. Mujeres de toda España eligen esta temática, incluso de muchas partes de EEUU y Europa se están haciendo pedidos. Y es que algo bueno tenía que tener este país, ¿no?
Inspirados, obviamente, en los trajes de flamenca, estos vestidos llevan, normalmente, volantes y colores, combinados perfectamente entre sí, colas de sirena, encajes, dorados, etc… que junto a un pelo recogido, descubren la armoniosa silueta de la mujer, siempre bella, siempre ella…
Escotes de escándalo, en forma de V o abiertos hasta la espalda, volantes pensados para destacar las naturaleza curvilínea del cuerpo femenino o ajustados, simulando la figura de una guitarra española. Dorados, brillantes, blancos, o tonos crudos para darle al vestido un toque todavía más calé.
Y tú, ¿te animas con la moda flamenca?