Para nuestros amigos de HQ Tenerife clínica odontológica especializada en implantología y tratamientos dentales de vanguardia, la odontología en España es una de las ramas sanitarias mas vanguardistas del sector médico. Eso no implica que en cuestiones generales de salud bucodental, los españoles, pasemos el aprobado justito. No porque seamos más descuidados que otros países precisamente, que puede ser una de las razones pero no la única. El problema de base, reside en el coste de los tratamientos odontológicos que para muchos, son inaccesibles. El mero hecho de hacerse un empaste para sanar una muela con caries, puede suponer para muchos un sacrificio económico. Sin duda, la calidad del servicio que ofrecen los dentistas españoles, merecen su precio, pero eso no significa que todo el mundo, pueda costeárselo.
Desde el Consejo General de Dentistas, arrojan datos respecto a la salud bucodental del país, haciendo una llamada a la acción desde hace ya un par de años. Uno de los datos más relevantes que expone el consejo es que el coste de la atención bucodental, alcanza los noventa mil millones de euros, cifra que solamente superan las patologías cardiovasculares y la diabetes. Si tenemos en cuenta que el gasto en salud dental por ciudadano es costeado en un ochenta por cien por el propio bolsillo del paciente, es fácil comprender porque en muchas ocasiones no es posible recibir la atención sanitaria correspondiente. Siendo países como Francia y Alemania más conscientes de los gastos que conllevan los tratamientos odontológicos, costeando entre un setenta y cinco y setenta y ocho por cien de los mismos.
Parece ser que la llamada del Consejo General de Dentistas ha surtido efecto, puesto que en este año, la Sanidad española ha tomado medidas para hacer posible que los españoles puedan recibir un tratamiento odontológico si es necesario y cubierto por la Seguridad Social. Hace tan solo dos años, los profesionales del sector, alegaban que si España quería aspirar a mejora la salud bucodental de los españoles, era necesario adoptar una serie de cambios de índole sanitaria, política y legislativa, entre otros. Pues bien, parece que se han puesto manos a la obra y los cambios se están produciendo.
España y sus extrañas paradojas
Nuestro país guarda entre sus fronteras una serie de extrañas paradojas de las cuales, nos viene al caso la que se relaciona directamente con el ámbito de la salud bucodental. Si bien nuestro país, cuenta con más dentistas de los que se recomiendan desde la OMS, los españoles no acudimos al dentista ni una vez al año. Si a esta dicotomía tan interesante, añadimos que es el país de Europa en el que realizan más tratamientos de implantología (como un millón y medio de implantes al año), la paradoja está servida y la polémica, también.
Según datos del ya citado Consejo General de Dentistas, en los últimos quince años, se ha producido un incremento descontrolado de odontólogos, crecimiento descontrolado y no regulado, sea dicho ya de paso. Lo que sitúa la cifra de odontólogos en cuarenta mil cuatrocientos diecisiete, uno por cada mil ciento setenta y un habitantes. Según la OMS, la media debería ser uno por cada tres mil quinientos.
Aunque en nuestro caso particular, esa cifra poca relevancia tiene, dado que aun contando con una cantidad ingente de dentistas, la realidad es que tan solo el cincuenta y uno por ciento, acudió a consulta el pasado año. Lo que hace que la media de visitas a la clínica dental por habitante, no alcanza ni una. La cultura preventiva de la odontología no ha calado en nuestro país como corresponde, además de que se tratan de consultas privadas que, como ya hemos comentado, muchos no pueden costearse.
El Estado cuenta actualmente con veinticuatro facultades de odontología, de las cuales la mitad son de carácter público y la otra mitad, privado. Esto se traduce en mil setecientos cincuenta egresados al año como media, representado una tasa del catorce por cien de los nuevos profesionales de la odontología en toda la Unión Europea. Cabe señalar que el ochenta por cien de los nuevos odontólogos, solicitan un certificado de buena conducta para poder trabajar en otros países de la Unión Europea. En consecuencia, se estima que unos siete mil dentistas españoles trabajan en países como Francia, Inglaterra o Alemania, donde encuentran una mejor salida profesional y mejores condiciones laborales.
Incuestionablemente, los expertos, afirma que dentro de nuestras fronteras, no existe una clara toma de conciencia respecto a la importancia de tener una buena salud bucodental. Razón por al solo poco más de la mitad de la población, acuda al odontólogo. Sin obviar la falta de democratización en lo que a salud bucodental respecta para que sea más accesible a todos, pues este es, como ya hemos citado, otra de los factores clave a la hora de visitar al dentista.
Mientras que en países como Francia, se demandan profesionales de la odontología españoles, ofreciendo salarios de hasta ciento treinta mil euros anuales, en España, un profesional puede llegar a cobrar tan solo un quince por ciento de lo que facturan, no llegando ni a los mil euros mensuales. Aparte de que aun contando con unas veinticinco mil clínicas odontológicas abiertas, resulta imposible contratar a todos los egresados que salen de la facultad cada año. Lo que implica que una inmensa mayoría se vea abocado a visitar las colas del paro o emigrar.
La financiación pública dedicada a la atención dental en España tampoco pasa el corte, un dos por ciento, frente al treinta y uno por cien de media en la Unión Europea. Sin duda, España se encuentra en la parte baja del ranking en lo que a participación pública respecta sobre el gasto dental. Lo que quiere decir que el noventa y siete por cien del coste que supone el tratamiento dental, sale del bolsillo del paciente, como ya comentamos con anterioridad.
Deberíamos tener presente que la salud en general es un derecho. Esto implica que la salud bucodental también lo es, no se trata de un lujo como parece ser en nuestro país. Por lo tanto, los propios odontólogos, son los primeros en reclamar al Gobierno que implemente todas las medidas necesarias para que el ciudadano pueda acceder al servicio.
Necesidad de una buena cobertura sanitaria odontológica
Para que España deje de ser un país vergonzante en lo que a salud bucodental respecta, es necesario que se tomen las medidas pertinentes. Lograr que el acceso a los tratamientos bucodentales sea más factible para todos, es esencial para, a través de los servicios sanitarios, concienciar a los ciudadanos de la necesidad de acudir al odontólogo de manera preventiva.
Si prestamos atención a las diferentes patologías bucodentales que se diagnostican anualmente, podemos comprobar que la necesidad es imperiosa. Cada año, se diagnostican unos ocho mil nuevos casos de cáncer oral y de manera tardía. La caries dental es un factor preocupante, puesto que un tercio de los menores de seis años, presenta alguna caries en sus dientes primarios. La cifra alcanza los ochocientos cincuenta mil niños, con sus correspondientes cuatro millones de dientes temporales con caries. Tan solo uno de cada cuatro dientes, recibe el tratamiento adecuado.
En el caso de los adultos, el noventa y cuatro por cien de adultos jóvenes, tiene caries. Un promedio de siete dientes cariados, de los cuales el cuarenta por cien no se tratan.
Otra de las afecciones bucales más frecuentes es la enfermedad periodontal que afecta a un tercio de adultos mayores, de los cuales un doce por cien presenta una forma severa. Por otro lado, el edentulismo tiene una elevada prevalencia entre los adultos mayores, con una media de once dientes ausentes. Solo el cuarenta y cinco por cien de ellos, tiene una dentición funcional con al menos veintiuna piezas, mientas que un siete coma tres por cien, es edéntulo absoluto.
Los profesionales del sector, aseguran y matizan que en las patologías existe un aspecto social relevante puesto que los que tienen menos poder adquisitivo o se encuentran en un nivel social bajo, tienen tres veces más caries que los de nivel alto.
Entre los factores de riesgo que afectan directamente a la salud bucodental, nuestro país casi triplica el consumo de azúcar recomendado por la OMS. Este consumo excesivo contribuye a que el azúcar altere el microbioma oral y favorezca el crecimiento de las bacterias. Por otro lado, el tabaco es la causa principal de muerte en unas sesenta mil personas al año. Cerca del noventa por cien de los canceres orales estar relacionados directamente con el tabaquismo. Así mismo, el alcohol que no beneficia la salud bucodental, cuenta con un veintitrés por cien de hombres que beben a diario, frente al ocho por cien de mujeres.
En conclusión, España no tiene una buena nota en lo que a salud bucodental respecta. Si aprueba es a buen seguro porque el sector cuenta con excelentes profesionales y se encuentra a la vanguardia de los tratamientos. Sin embargo, la asignatura pendiente para subir la nota es hacer que la odontología sea más accesible para todos y se pueda practicar de manera preventiva para evitar consecuencias más perjudiciales y que los costes de los tratamientos, sean más elevados.