La mejor manera de hacer que una sociedad mejore es haciendo autocrítica. Ese es siempre el primer paso para identificar qué falla, qué podemos corregir, cómo hacerlo y, en consecuencia, mejorar. Pero si no se produce esa autocrítica será imposible que consideremos que hay algo que se puede hacer mejor y que, por tanto, no alcancemos ese nivel que se supone debemos conseguir en alguna materia en concreto. Aunque a veces duela, decirnos a nosotros mismos nuestros errores puede ser indispensable para que mejoremos algún aspecto en el que nos estemos quedando estancados.
¿Hay aspectos que, en España, estén precisamente en ese punto de estancamiento al que nos referimos? Por supuesto que los hay. Y muchos. En los párrafos que siguen, vamos a referirnos a alguno de ellos. En concreto, vamos a hacerlo acerca del nivel de inglés que existe en el interior de nuestras fronteras. Tenemos un amplio margen de mejora en este punto y parece lógico pensar que, en materia educativa, todavía tenemos que seguir poniendo más recursos a disposición de los y las estudiantes para hacer posible que sus posibilidades para mejorar este idioma y, en consecuencia, mejorar sus opciones laborales de cara al futuro sean mayores.
Una noticia publicada en la página web de El Economista dejaba bien clara cuál es la situación en España al respecto de este tema: decía que el nivel de inglés en España no mejora y que estamos estancados a nivel mundial, siendo los ocupantes de la posición número 34. ¿Que hay casi 200 países en el mundo y, visto desde ese prisma, no estamos tan mal? Vale. Pero teniendo en cuenta que la educación en buena parte de esas dos centenas de países es prácticamente inexistente, nos da como para pedir algo más. Lo necesitamos.
Esa noticia data del mes de noviembre del año pasado, mismo momento en el que se publica esta otra, que en este caso sale en la página web Timeout. En ella, el foco se pone más en lo que respecta al ranking europeo. El autor asegura que España está a la cola en lo que a nivel de inglés se refiere en el Viejo Continente y no es para menos, porque ocupamos la posición número 26 de 36 totales. No es algo de lo que nos tengamos que sentir orgullosos ni mucho menos. Hay que trabajar más y mejor.
España no ha tenido nunca, ni tiene todavía, un nivel de inglés que nos permita poder presumir del conocimiento de esta lengua. Pero sí que tiene algunas opciones como para revertir los datos en el futuro y empezar a preparar de una manera mucho mejor a sus estudiantes. El nexo para hacerlo posible, está claro, son los profesores. Confiamos en la calidad del aprendizaje que tienen pensado muchos aspirantes a profesor para sus potenciales alumnos. Creemos que esos profesores, con una mente más joven y abierta, tienen la capacidad para transmitir los conocimientos en el aprendizaje de este idioma de una manera mucho más fluida y consistente. Es lo que nos han transmitido desde Preparador Inglés.
El paso de la autocrítica ya lo tenemos hecho
Decíamos al principio de este artículo que la autocrítica era fundamental para identificar errores y, finalmente, conseguir progresos. España tenía que hacer una autocrítica muy grande en lo que respecta a su nivel de inglés y lo cierto es que todos esos aspirantes a profesor de inglés de los que os hemos hablado ya la ha realizado. Son ellos y ellas los que saben que hay cosas que se están haciendo muy mal y que, desde luego, se requieren nuevas mecánicas para aprender un idioma como este.
La mayoría de la gente que se está preparando para una oposición para profesor o profesora de inglés coincide en señalar que uno de los males principales es la cantidad de tiempo que se pierde realizando ejercicios de “rellenar huecos”. Se trata de técnicas que no solo están anticuadas, sino que además no permiten que se pueda aprender de una manera rápida y eficaz. Esto hace que, en los exámenes, los alumnos y alumnas vomiten conocimientos que la misma tarde de la prueba ya habrán olvidado por completo y probablemente para siempre.
Hay que apostar más por la redacción, la lectura y por el inglés oral. Son las herramientas a través de las cuales se puede aprender de una manera mucho más efectiva un idioma como este. Y es lo que defienden todas esas personas que desean adquirir ahora una plaza para profesor o profesora de inglés. Ojalá que todas aquellas personas que lo consigan puedan, finalmente, llevar a cabo sus modelos de aprendizaje. Estamos seguros de que nuestra sociedad lo va a agradecer de un modo extraordinario. Lo necesitamos como el respirar.