Puede que cuando una influencer suba una foto con una pulsera cedida por Swaroski las ventas se disparen, o cuando sube una foto con un reloj de Dolce&Gabbana, pero la realidad es que lo que ese tipo de publicidad, aunque funciona a las mil maravillas, tiene una competidora clara: la personalización. Atrás quedó esa manía de parecer todo el mundo cortado por el mismo patrón, hoy en día lo que prima es se único y original, y por eso las joyas personalizadas son las que más están subiendo en este sector.
En Joyería Lorena, apuestan por este tipo de joyas desde hace años, por eso cuentan con un taller donde elaboran y crean sus nuevos modelos de joyas personalizadas. Desde esta joyería, ubicada en Valencia, nos cuentan que el número de pedidos que están teniendo de un año a esta parte se ha incrementado notablemente, al igual que le ocurre a su competencia directa, porque la personalización en todos los productos es lo que se busca ahora, y en el sector de la joyería no iba a ser diferente.
Ahora bien, ¿significa eso que este tipo de joya se libre del poder de las influencers? Para nada, de hecho hay grandes caras, como Laura Escanes, que ya promocionan las joyas personalizadas de diferentes marcas, lo cual resulta bastante curioso. Pensadlo fríamente, quien compra este tipo de joya busca la originalidad, lo único, pero se las compra porque las ha visto en el brazo de una influencer de moda… ridículo, pero efectivo.
En este caso, la firma que ella promociona es Customima, quienes incluyen en el precio de sus piezas la grabación de las mismas. En el caso de Escanes, lo que lleva es una pulsera con el nombre de su hija, Roma. Lógicamente esto es un obsequio de la firma, algo que ella gana gracias a subir una imagen de la misma en su Instagram que ya cuenta con 1,4 millones de seguidores. ¿Su precio? 49 euros en web.
Para siempre
Y es que las joyas han dejado de ser ese elemento que puedes ponerte en eventos u ocasiones importantes y luego guardas de nuevo en el cajón hasta la próxima vez que parezca idóneo volver a lucirlas, ahora las joyas forman parte de nuestras vidas y de nuestros looks, de hecho, gracias a esta personalización de la que hablábamos son más un recuerdo “para siempre” que un complemento de moda.
Firmas como Aristocrazy, Singularu o Mumit se han sumado a esta tendencia, creando colecciones especiales totalmente personalizables con pulseras y colgantes sobre todo.
Según algunos amantes de la moda, el “must” de la temporada es lucir algún tipo de joya con una inicial, que bien puede ser la del nombre de tu pareja, de tu hijo o la tuya propia, pero también se pueden personalizar las joyas con otro tipo de grabados: desde fechas, hasta frases especiales o nombres completos.
Pero ahí no queda la cosa, la firma Stone Bar ha creado un método para que cualquier cliente pueda crear su joya personalizada desde cero en su taller de alta gama. Se trata de un nuevo servicio en el que cualquier persona podría llegar y diseñar su propia joya, para sí misma o para un regalo. Las piezas que los clientes podrán seleccionar para crear su joya personalizada estarán diseñadas para que luego, los propios empleados de la firma en las diferentes tiendas repartidas por todo el país, puedan montar la joya allí mismo. Según la diseñadora de las piezas, con esta idea lo que se consigue es que cada joya sea una especie de expresión de la esencia de cada cliente, magia pura. Y, como ya habíamos anticipado en párrafos anteriores, las piezas centrales de esta nueva gama de joyas serán las iniciales en oro, oro rosa, y plata.
Pandora se suma
Otra firma que no piensa desaprovechar esta oportunidad es Pandora. Esta marca de joyería ya era, de por sí, lo suficientemente personalizable gracias a sus pequeñas piezas que, con facilidad, se introducen en pulseras y cadenas creando joyas únicas al gusto de cada clienta, pero ahora lo que ha hecho es lanzar una nueva línea de piezas personalizables con iniciales.
Es el boom del mundo de la “letramanía” y ninguna firma que se precie obviará el detalle.
Al final, aunque la teoría de esta tendencia es buscar la originalidad y la personalización de nuestros complementos, la realidad es que vamos a acabar llevando todos, de nuevo, objetos cortados por un mismo patrón, con lo que todo se cae por su propio peso. El ser humano es impredecible, sí, pero también bastante repetitivo.