Quien conoce a los animales sabe de sobra que uno de los más nobles que existen es el caballo. A veces, solo hace falta mirarle a la cara para comprobarlo. Y, por suerte, en nuestro país tenemos bastante conexión con ellos. Hace muchos años que existe una importante población de caballos en España y, gracias a ello, los habitantes de nuestros pueblos y ciudades tienen la oportunidad de acercarse a uno de los animales que también goza de una mayor rapidez y fuerza. Esto lo convierte en un animal que puede ser idóneo para la competición deportiva.
Según informaba una noticia publicada en la web de El Comercio, España terminó séptima por equipos en la doma clásica de los pasados Juegos Olímpicos de Tokio, celebrados en el verano de 2021. Se trata de una posición nada fácil de conseguir y que, aunque no lleva asociado el premio de la medalla, sí que otorga un diploma olímpico, que es una buena recompensa al trabajo realizado. Ni que decir tiene que hay que saber valorar este tipo de logros sin dejar de trabajar en la posibilidad de conquistar una medalla en los próximos Juegos Olímpicos, que se celebrarán en París en el año 2024.
En España, desde luego, tenemos mimbres para ello. Según una noticia lanzada por la agencia de noticias Europa Press, España dispone de una población de más de 75.000 caballos de pura raza española. Y solo es el 42% del total, así que hay más de 150.000 caballos de este tipo en el interior de nuestras fronteras. No cabe duda de que hay una materia prima muy interesante para competir por las medallas en cualquier deporte que tenga que ver con caballos, pero ya no solo para eso, sino también para disfrutar de uno de los animales que, como hemos apuntado, es más noble.
Cada vez más personas sienten amor hacia los caballos. Y por eso cada vez más se encuentran interesadas en una modalidad deportiva como lo es la doma clásica. Es así como nos lo han transmitido los profesionales de Caballos Pre Mendoza. Según sus estadísticas, la demanda se ha duplicado en los últimos tiempos en España, y esa es una noticia excelente por dos motivos: porque hay vida más allá del fútbol y porque hay más gente que se encuentra cerca de los animales y establece una relación con ellos.
Un animal y un deporte que tienen mucho futuro en España
Sin duda, todo lo que tiene que ver con los caballos y los deportes en los que este animal está presente tienen un futuro tremendo en España. El motivo es el hecho de que los jóvenes sienten especial predilección por los caballos en España y han aprendido que se trata de animales de total confianza. La verdad es que todas aquellas personas que suelen tener contacto con caballos así lo reconocen. Sin duda, esta es una gran noticia que debemos celebrar y que, en efecto, va a hacer que el papel del caballo en el deporte español siga creciendo.
Es cierto que hay algunos países que nos llevan la delantera en lo que tiene que ver con todas las modalidades de un deporte como lo es la hípica. Creemos que las dos naciones más poderosas en este sentido son el Reino Unido y Alemania, dos países en los que tradicionalmente se ha confiado una barbaridad en los caballos. España va por el mismo camino, siguiendo los pasos que, en su día, siguieron británicos y alemanes. Copiar lo que funciona no es ningún delito y en España estamos sabiendo analizar las ventajas de estos dos modelos para establecer el nuestro propio.
Tenemos una confianza tremenda en el hecho de que, en los Juegos Olímpicos de París, que como hemos dicho tendrán lugar dentro de dos años, se va a producir un avance importante de España en lo que tiene que ver con la doma clásica, por ejemplo. Y de cara a los Juegos de Los Ángeles, que tendrán lugar cuatro años más tarde, seguro que seguiremos superándonos. De eso va el deporte. Y con la estupenda raza de caballos que tenemos en España, disponemos de la mejor materia prima para optar al éxito.
Nuestro país es una fuente de orgullo por muchas razones y los animales que en ella crecen constituyen una de ellas. Y, de hecho, es una de las más poderosas. Los caballos son un buen ejemplo de ello y la verdad es que no es para menos. Y lo van a seguir demostrando. Sin duda, hay que seguir trabajando igual de bien que lo estamos haciendo en lo que tiene que ver con ellos. No nos vamos a arrepentir en absoluto.