Ya sea que quieras un piso frente al mar para irte de escapada los fines de semana o disfrutar de la playa durante el periodo vacacional, o más bien quieras darle un cambio a tu vida y mudarte a la costa de forma definitiva, la decisión da para pensarla más de una vez y es que intervienen muchas ventajas, pero también muchos puntos en contra que hay que evaluar.