Todo lo que tiene que ver con la educación siempre está bajo un análisis constante. Este es uno de los tantos temas que afectan a la sociedad y que no deja indiferente a nadie. Todos vemos algún defecto, alguna manera de paliarlo, una política que nos permita obtener mejores estudiantes y, sobre todo, mejores trabajadores en el futuro. Hay tantas opciones como opiniones y personas. ¿Acertar? Eso ya es una cosa muy pero que muy distinta.
España presenta algunos graves problemas en lo que a educación se refiere. La tasa de fracaso y abandono escolar no es baja, la calidad de muchas de las carreras y universidades está en entredicho y, para colmo de males, en idiomas necesitamos dar un salto que nos coloque en la órbita de los demás países de Europa. Para más inri, las cosas en nuestro país no se han hecho bien en muchos sentidos en el pasado y es por eso por lo que España es el tercer país de la Unión Europea con menos adultos que hablan un idioma extranjero. Estos datos representan un más que grave problema para la sociedad española.
Que los jóvenes aprendan desde muy pequeños un idioma es fundamental para su desarrollo educativo y como personas. Es, desde luego, el mejor medio para garantizarles un futuro. Por todos es sabido que Alemania, Francia, el Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, Japón o China presentan oportunidades laborales mucho más jugosas de las que podemos encontrarnos en España y conocer su idioma y su cultura es imprescindible para tener acceso a dichas ofertas.
El idioma preferido por casi todos aquellos que desean aprender hablar otra lengua es el inglés. No cabe duda de que es el idioma gracias al que más puertas pueden abrirse. Es el segundo idioma extranjero que más hablamos en España, pero eso no quiere decir que lo dominemos. La situación es más bien la contraria: de todos aquellos que lo hablan en nuestro país, el 40% asegura que su nivel es medio, mientras que el 42% afirma que es bueno. El dato relevante es el que viene a continuación: sólo el 19% de los hablantes de inglés en España da por seguro que lo domina. Una cifra paupérrima.
Que los más pequeños empiecen a estudiar inglés desde la guardería se antoja fundamental para que, en el futuro, consigamos revertir estos preocupantes datos que se desprenden de los análisis. Es innegociable que las guarderías que prestan servicio en España vengan ya con clases de inglés incluidas. Puede parecer mentira, pero esto no es así en todos los lugares. Afortunadamente, en las instalaciones de Kid’s Garden, en Santiago, sí que se puede tener acceso a una educación con inglés desde el principio.
Kid’s Garden es una guardería que ha decidido apostar sin miramientos por una educación de calidad para todos sus alumnos. Conscientes de la necesidad imperante de que los jóvenes españoles mejoren en lo que al apartado de lenguas extranjeras se refiere, los profesionales de Kid’s Garden han desarrollado un itinerario formativo que permitirá a los más pequeños comenzar a aprender inglés de una manera divertida, útil y sencilla.
Una educación que va más allá
Sin embargo, los profesionales de una empresa como Kid’s Garden huyen de la severidad en lo que guarda relación con el aprendizaje. Aunque el principal objetivo de su trabajo es que los niños comiencen a aprender diversos aspectos de la vida real, intentan (y consiguen) que lo hagan de un modo que sea beneficioso para ellos, jugando o riendo. De nada sirve imponer un sistema autoritario en las clases. De hecho, será contraproducente: el niño no se sentirá a gusto en un entorno así y pronto dejará de sentirse ilusionado con el aprendizaje. ¿El resultado? Abandono y fracaso escolar.
Todavía hay muchas cosas que mejorar en lo que a la educación española se refiere. Esta es una cuestión, no obstante, que requiere de tiempo y de paciencia. Que existan entidades y guarderías como Kid’s Garden es un primer paso para conseguir revertir nuestra situación actual.