Qué verdad es ese refrán que dice que no sabes apreciar lo que tenemos. Siempre que salimos al extranjero consideramos que es lo mejor. Y cuando lo pierdes, te das cuenta de que estabas errado, que no hay nada como lo de tu tierra. Nos pasa con los vinos, que siempre pensamos que los franceses son los mejores. Nos pasa con las hamburguesas, que consideramos las de los Estados Unidos las mejores. Nos pasa con aspectos como zapatos o como móviles, ahora en España hay grandes marcas. Y también nos pasa con los muebles, que parece que nos hacemos los suecos. A buen entendedor…