Salir al campo con tu peludo de 4 patas, mola, pero no cuando regresas a casa con él llenito de pulgas. No sé si os ha pasado alguna vez, pero es un auténtico coñazo que tu perro coja pulgas ya que pueden llegar a pasar a tu vivienda, cogerle gusto y no querer marcharse. Y es que a veces pasa que estos molestos bichitos como las pulgas, los piojos o las termitas, por más que lo intentes, vuelven. Ya el año pasado tuve un problemilla con las termitas y fue una pesadilla, de verdad. Tuve que llamar a Control Plag para que acabaran con ellas, porque mis remedios caseros no parecían surtir ningún efecto.